En el proceso de la vida es muy común encontrarnos con desafíos no previstos que en ocasiones nos empujan al fondo de una marea constante de subidas y bajadas.
¿Cómo hacer para enfrentar estos altibajos?
No creo que exista una sola respuesta, sin embargo quiero compartirte la forma en la que yo abordo este tema.
Desde un enfoque psicológico y mental pienso que siempre se puede “volver a comenzar” por lo que hay poco que perder.
Cada vez que inicio algo de nuevo lo hago con el aprendizaje de la más reciente experiencia, por lo que realmente nunca empiezo de cero, sino que reinicio con lo ya aprendido.
Esto me permite que las cosas que haga cada vez sean de mejor calidad.
Estoy convencido que siempre estamos aprendiendo de nuestro entorno, en cada iniciativa que llevamos a cabo y en cada interacción que tenemos con otras personas.
Al absorber esa información que nuestro contexto nos brinda – de manera consciente – nos estamos dando la oportunidad de enfrentar con más herramientas nuestro futuro.
Otra de las claves consiste en voluntariamente adentrarnos más en contextos poco frecuentes para nosotros, esto expande el entendimiento de lo que conocemos y hacemos.
Ábrete a ver lo que haces desde diferentes ángulos y a pensar que lo peor que te puede pasar cuando “fracasas” es tener que “volver a comenzar” pero ahora con el gran empuje de la experiencia adquirida.
¡Ánimo!