Comparte la Ejecución de tus Ideas

Hoy en día es muy claro que las ideas en papel no tienen un valor trascendental hasta que se ejecutan.

Materializar una idea por muy simple que esta parezca, requiere de un proceso que no es fácil. Además para iniciar algo; debes hacerlo con absoluta determinación y confianza en ti mismo.

La puesta en marcha de tus proyectos es más ágil cuando te enfocas en crear versiones mínimas que aterricen tangiblemente, lo que sea que estés imaginando.

Ejemplo: Si tienes en mente crear una tienda en línea, la versión mínima más rápida es plasmar una primer representación visual (wireframes) de cómo luciría esa tienda, qué categorías y secciones tendría además del diseño y las transiciones para pasar de una simple navegación a una etapa en la que los usuarios compran algo.

Tan sólo ese primer boceto con nula función técnica ya te hace pensar en muchas pautas que tienes que resolver. Desde que plataforma te convendría usar para realizar la estructura hasta cómo harías la pasarela de pago. 

Y es por eso que ejecutar cuesta mucho, porque una vez que pones manos a la obra y continúas avanzando, más y más complejo se vuelve el hacer realidad algo.

El contar con un equipo de personas con las cuáles puedas poner en la mesa estas ideas para que cada quien se haga cargo de alguna actividad y le dedique tiempo y energía al proyecto, abre la perspectiva del asunto.

No temas abrirte a compartir tus ideas con las personas, tal vez haya alguien que tenga la capacidad y esté con la disposición de ayudarte a hacerlas realidad.